Trabajos Cientificos de Diagnostico Rosenbusch

Conceptos Básicos de Bioseguridad
HOFFMAN F.- Julio de 2004

Introducción: Cuando en un ambiente se manipulan agentes infecciosos se producen una serie de riesgos a los que están expuestos las personas, el medio ambiente e incluso toda la comunidad Estos riesgos varían según el agente, su patogenia y otros factores como las maniobras o procedimientos empleados.
Las Normas de Bioseguridad pretenden reducir a un nivel aceptable el riesgo inherente a la manipulación de material peligroso. Por ello, se efectúa una evaluación de los riesgos biológicos para darles a las personas una contención (instalaciones, equipo de protección y prácticas de trabajo), que reduzca la exposición hasta límites mínimos, de forma que no corra un peligro inaceptable (el riesgo cero no existe).

Clasificación de agentes biológicos
Los agentes biológicos se clasifican en grupos según su peligrosidad hacia el hombre:

Grupo 1.
Se refiere a microorganismos que presentan poca probabilidad de causar una enfermedad en el hombre.
Ejemplos: Bacillus subtilis, Saccharomyces sp.

Grupo 2.
Son aquéllos que pueden causar una enfermedad en el hombre y pueden suponer un peligro para las personas expuestas, siendo poco probable que se propaguen a la comunidad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz. Ejemplos: Actinomyces sp, Bacteroides sp, Enterobacterias, Salmonella sp, Shigella sp, Candida sp, Cryptococcus neoformans.

Grupo 3.
Microorganismos que pueden causar una enfermedad grave en el hombre y presentan un serio peligro para las personas expuestas, con riesgo de que se propaguen a la comunidad y existiendo frente a ellos generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.
Ejemplos: Mycobacterium tuberculosis y bovis, Brucella sp, Histoplasma capsulatum, Neisseria meningitidis, Coccidioides inmitis, Chlamydia trachomatis, Virus de la encefalomielitis equina.

Grupo 4.
Agentes que, causando una enfermedad grave en el hombre, suponen un serio peligro para otras personas expuestas, con muchas probabilidades de que se propague a la comunidad y sin que exista generalmente frente a ellos profilaxis o tratamiento eficaz.
Ejemplos: Virus de Lassa, Machupo y Ebola.

Niveles de contención
El primer principio de Bioseguridad es la contención.
El término "contención" se emplea para describir los métodos que hacen seguro el manejo de materiales infecciosos en el laboratorio. El propósito de la contención es reducir al mínimo la exposición del personal de los laboratorios, otras personas y el entorno a agentes potencialmente peligrosos.
Se suelen describir cuatro niveles de contención o de seguridad biológica, que consisten en la combinación, en menor o mayor grado, de tres elementos de seguridad biológica: técnica microbiológica, equipo de seguridad y diseño de la instalación. Cada combinación está específicamente dirigida al tipo de operaciones que se realizan, las vías de transmisión de los agentes infecciosos y la función o actividad del laboratorio.

  • a) Nivel de contención 1:
    Es el nivel de seguridad requerido para los agentes biológicos del grupo 1, es decir, los que no producen enfermedad en el ser humano sano y de susceptibilidad conocida y estable a los antimicrobianos.
    Es el utilizado habitualmente en los laboratorios de prácticas de universidades o centros docentes donde se emplean cepas no patógenas (E. coli K12, B. Subtilis, Naegleria sp, Saccharomyces cerevisiae, etc.). Ejemplos típicos son todos los microorganismos que se utilizan en la industria de la alimentación para la elaboración de quesos, cerveza, embutidos, etc.
  • b) Nivel de contención 2:
    Es el obligado para agentes del grupo 2 como algunos que, perteneciendo a la propia flora habitual del hombre, son capaces de originar patología infecciosa humana de gravedad moderada o limitada.
    Deben ser manipulados por personal especializado (técnicos de laboratorio, especialistas en Microbiología) y son los que con más frecuencia se estudian en el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario (Ascaris sp, Estafilococos, Salmonella, Toxoplasma, Clostridium sp, etc.).
  • c) Nivel de contención 3:
    Debe utilizarse cuando se manipulan agentes biológicos del grupo 3, microorganismos que cursan con patología grave, de difícil y largo tratamiento, que pueden curar con secuelas y capaces de producir la muerte. El mayor y más frecuente peligro que entrañan éstos es la infección adquirida a través de aerosoles y por fluidos biológicos. Por ello, las principales medidas a tomar en este caso son la correcta manipulación y la utilización de cabinas de seguridad.
    En los Laboratorios de Diagnóstico Veterinario debe prevenirse de la presencia de M. tuberculosis, Brucella sp, Virus de la encefalomielitis equina, etc. Sólo pueden ser procesados por personal calificado y en una zona con la infraestructura apropiada para el Nivel de Contención 3, es decir, con aire acondicionado independiente, sin recirculación de aire, con gradiente de presión, cabinas de seguridad, etc.
  • d) Nivel de contención 4:
    Es el nivel requerido cuando se procesa con certeza o sospecha un agente especialmente patógeno e infectocontagioso, exótico o no, que produce alta mortalidad y para el cual no existe tratamiento o el tratamiento existente es poco fiable. Normalmente son microorganismos de dosis infectiva baja y alta contagiosidad. Este nivel también puede utilizarse para trabajar con animales de experimentación infectados por microorganismos del grupo 4.
    Ejemplos de este nivel son los arenavirus como el que produce la fiebre de Lassa y el virus Machupo, virus Ebola, etc. Además, deben incluirse en este nivel de contención los microorganismos propios del grupo 3 que adquieran propiedades patógenas que los eleven al grupo 4. Un ejemplo sería Mycobacterium bovis multirresistente que puede causar fallecimiento por fracaso terapéutico.

En la práctica veterinaria diaria, el profesional se encuentra expuesto a agentes patógenos pertenecientes a los grupos 2, 3 y eventualmente al grupo 4, que son potencialmente peligrosos tanto para él mismo como para sus pacientes y otras personas. Por lo tanto, deben tomarse todas las precauciones y establecer y respetar medidas de contención adecuadas para evitar la diseminación del riesgo a la comunidad.
El inicio de algunas enfermedades profesionales es lento y muchas veces enmascarado por otros trastornos físicos. Por esto, el profesional veterinario tiene que tener una clara conciencia del riesgo de su profesión y conocer en cada una de sus actividades los riesgos a los cuales puede verse expuesto.
Sólo si se conocen las posibles enfermedades a las que se expone el veterinario, su forma de transmisión, producción y exposición, se podrán realizar las acciones correspondientes a fin de prevenirlas.

Bioseguridad en el consultorio veterinario.
Durante la revisación clínica se contaminan las manos del profesional, por lo tanto deben lavarse entre la atención de pacientes. Asimismo, debe desinfectarse la camilla y todos los elementos empleados durante la consulta. Es común la toma de muestras (sangre, orina, materia fecal, biopsias, etc.) para efectuar análisis complementarios que ayuden al diagnóstico o al seguimiento de un caso clínico. Estas muestras, en general, son analizadas por laboratorios de diagnóstico externos a la clínica, por lo tanto debe evitarse la diseminación de patógenos durante su traslado:

  • "Los tubos de sangre deben estar correctamente tapados e identificados. Nunca se debe enviar la sangre dentro de la jeringa de extracción.
  • "Si se toman muestras de orina o muestras de órganos para diagnóstico histopatológico (en formol al 10%), los frascos deben estar cerrados herméticamente.
  • "Las muestras de órganos deben colocarse en bolsas plásticas cerradas. Nunca se deben colocar muestras de diferentes órganos en la misma bolsa.
  • "Todas las muestras deben remitirse dentro de cajas, preferiblemente de telgopor (con refrigerantes cuando se requiera) y adecuadamente selladas para evitar su apertura accidental.
  • "Las muestras deben ir acompañadas de un protocolo de remisión de muestras que incluya el tipo de muestra que se envía, el análisis solicitado y una reseña clínica del caso que contenga: la especie animal de la que provienen las muestras, edad, sexo, sintomatología observada, hallazgos de necropsia y el diagnóstico presuntivo, de manera que el destinatario esté advertido de los riesgos potenciales antes de tomar contacto con la muestra.

Residuos patogénicos:

  • "Son considerados residuos patogénicos todos aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso que presumiblemente presenten o puedan presentar características de infecciosidad, toxicidad o actividad biológica que puedan afectar directa o indirectamente a los seres vivos, o causar contaminación del suelo, del agua o de la atmósfera que sean generados en la atención de la salud humana o animal por el diagnóstico, tratamiento, inmunización o provisión de servicios, así como también en la investigación o producción comercial de elementos biológicos o tóxicos". (Ley 154 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 18 de febrero de 1999).

Residuos patogénicos son, por ejemplo:

  • "Los provenientes de cultivos de laboratorio, restos de sangre y sus derivados.
  • "Restos orgánicos provenientes del quirófano, de servicios de hemodiálisis, hemoterapia, anatomía patológica, morgue.
  • "Restos, carcasas y excrementos de animales de experimentación biomédica.
  • "Algodones, gasas, vendas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales descartables y otros elementos que hayan estado en contacto con agentes patogénicos y que no se esterilicen (Nivel de bioseguridad 3).
  • "Todos los residuos, cualesquiera sean sus características, que se generen en áreas de alto riesgo infectocontagioso (Niveles de bioseguridad 3 y 4).
  • "Restos de animales provenientes de clínicas veterinarias, centros de investigación y académicos.
  • "Frascos de medicamentos y vacunas vacíos.

Los residuos patogénicos deben tratarse de manera especial hasta su destino final. Esta actividad está reglamentada en la ley Nº 154 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todos los residuos patogénicos deben colocarse en bolsas rojas de más de 120 micrones de espesor. Estas bolsas se colocan en cajas de cartón o en recipientes plásticos debidamente sellados e identificados. El tratamiento de estos residuos es llevado a cabo por empresas especializadas que cuentan con la infraestructura necesaria para esterilizarlos sin riesgo de eliminar patógenos al medio ambiente. En general los residuos patológicos son incinerados en hornos a temperaturas mayores a los 1200ºC que dejan como residuo vapor de agua y cenizas inocuas (hornos pirolíticos).

Bioseguridad en la producción agropecuaria
Son varias las zoonosis que el profesional puede adquirir durante prácticas rutinarias en la producción agropecuaria, por lo tanto también deben tomarse precauciones

  • "Usar mameluco descartable o de algodón resistente al lavado intenso y botas de goma.
  • "Revisar el estado de la manga, andenes, cepos, puertas laterales, etc.
  • "Usar guantes para realizar tacto rectal o necropsias.
  • "Comprobar el buen funcionamiento de las jeringas metálicas, verificar que no tengan pérdidas cuando se inyecta. Desinfectarlas y lavarlas muy bien luego del uso.
  • "No reutilizar las jeringas descartables.
  • "Luego del trabajo en la manga, desinfectar las botas y colocar la ropa en una bolsa plástica y luego lavar, separada de otras, en agua a 90ºC.
  • "Enterrar o incinerar los cadáveres de animales sospechosos de haber muerto por enfermedades infecciosas graves o zoonóticas. La práctica dependerá de la enfermedad de la que se sospeche.
  • "Remitir las muestras al laboratorio siguiendo las indicaciones descriptas anteriormente.

Bioseguridad en el laboratorio de diagnóstico
El laboratorio de diagnóstico recibe muestras que deben ser consideradas como potencialmente peligrosas y deben tomarse todos los recaudos necesarios para evitar el contagio y la diseminación de los agentes infecciosos.

  • "Debe usarse guardapolvo u otra indumentaria diferente a la ropa de calle.
  • "Utilizar guantes para manipular las muestras.)
  • "Nunca pipetear con la boca, usar pipetas automáticas, propipetas o peras de goma.
  • "Luego de trabajar, desinfectar las mesadas y todos los elementos utilizados.
  • "Luego de procesadas, tratar las muestras como residuos patogénicos.
  • "No comer, beber o fumar en el laboratorio.
  • "Rotular todos los frascos utilizados en el laboratorio indicando su contenido, la fecha de apertura o preparación, la fecha de vencimiento y la peligrosidad de la solución o sustancia química (irritante, carcinogénica, inocua, etc.).